LOGROÑO, CIUDAD CAPITAL

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La capital de La Rioja es una ciudad moderna, alegre y acogedora, fiel reflejo del carácter de los logroñeses. Situada en el centro del Valle del Ebro, la capital riojana reúne con sus casi 150.000 habitantes la mitad de la población de la región. El topónimo Logroño está muy relacionado con su vinculación al río Ebro, ya que Illo Gronio quiere decir el vado. Para indagar en los orígenes de Logroño debemos trasladarnos a la época celta, ya que en este territorio se instaló un poblado de esta cultura. Siglos más tarde, los romanos fundaron el asentamiento de Varea. De ambas culturas se conservan vestigios. La importancia histórica de Logroño ha venido siempre ligada al Camino de Santiago.
 En el siglo XI Sancho de Pamplona modificó la Ruta Jacobea para que pasase por La Rioja, hecho que convirtió a esta cosmopolita capital en paso obligado del Camino más importante de la Europa medieval. La notoriedad de la ruta se demuestra en la actualidad con el incesante esfuerzo de la ciudad por acoger a los peregrinos.

Turismo de calidad
Logroño recibe a los visitantes con una oferta de actividades que pasa por la cultura: cultura del vino, cultura de fiestas, patrimonio artístico... En esta cosmopolita capital no encontraremos un turismo masivo, sino al visitante aventurero que busca en internet alternativas vacacionales insólitas y sugerentes.

Dicha circunstancia podría explicar, en parte, el hecho de que todavía no sea un destino considerado popular entre el gran público extranjero. El Ayuntamiento de Logroño creó en 1999 la Concejalía de Turismo y a partir de ese momento la ciudad mejoró sus infraestructuras: nuevos accesos, apertura de uno de los mejores campos de golf de España, inauguración del Palacio de Congresos, nuevos hoteles... El objetivo consistió y consiste en resaltar la importancia de Logroño como capital de La Rioja, por un lado, y como destino con identidad propia, por otro. Esta tarea la está llevando a cabo la Fundación para la promoción de la ciudad, Logroño-Turismo, una organización sin ánimo de lucro y de carácter cultural que persigue el desarrollo de la economía local y la promoción turística de Logroño. La capital riojana ofrece infraestructuras modernas envueltas de tradición. Su centro histórico contrasta con el vanguardista y funcional Palacio de Congresos, Riojaforum. Y es que Logroño se ha convertido durante estos últimos años en un destino clave para el turismo de congresos.

Una ruta por Logroño
La mejor puerta de entrada al centro de la ciudad es la vanguardista Plaza del Ayuntamiento, del arquitecto Rafael Moneo. Seguiremos por la Avenida de la Paz, pasando por el edificio de La Escuela de Artes y el Instituto Sagasta, obra de Luis Barrón. La ruta continúa en la Plaza de Amón Salvador, donde se encuentra la iglesia más antigua de la ciudad: San Bartolomé. Tras esta visita nos dirigiremos a la calle Portales, cuyo origen data del siglo XV, cuando las gentes dedicadas al comercio instalaron allí sus negocios. El nombre de esta emblemática vía se debe a los soportales construidos a finales del siglo XIX. A continuación se llega a la Plaza del Mercado, que recibió en el siglo XVI el sobrenombre de La Herventia debido al hervidero de gente que solía recalar en ella.

Allí se encuentra la concatedral de Santa María de la Redonda, que posee dos torres de barroco riojano conocidas como Las Gemelas. El itinerario prosigue hacia el Paseo del Espolón, pulmón de la ciudad, donde se alza una estatua de Espartero en el centro. Después visitaremos la Puerta del Revellín, único vestigio de la muralla del siglo XII que rodeaba antiguamente la ciudad. También merece la pena contemplar la Imperial Iglesia de Santa María de Palacio y el albergue de peregrinos, una casona del siglo XVIII que acoge a los viajeros que realizan el Camino. Para comprender mejor la historia de la ciudad nada como adentrarse en el Museo de La Rioja, donde se muestran obras artísticas del siglo XIII al XIX.

Logroño, capital del vino
Logroño es, sin ninguna duda, unas de las capitales mundiales del vino. La ciudad es el lugar adecuado para aprender a apreciar el vino con todos los sentidos. Las Cofradía del Vino de Rioja, Consejo Regulador de Rioja y Viníssimo, además de varias de las bodegas afincadas en la ciudad, ofrecen cursos de cata en español e inglés.

Las bodegas de la zona están abiertas al público para desvelar el misterio de la calidad del caldo riojano. Existen diez bodegas en la capital, algunas centenarias otras vanguardistas, de las cuales seis ofrecen visita a la bodega y dos de ellas estarán pronto abiertas al público. Los vinos de La Rioja están protegidos por la más antigua denominación de origen de España, oficialmente reconocida en 1926. Desde 1991 se ha añadido a esta denominación el término Calificada. Rioja es la única denominación española que puede presumir de este calificativo que ofrece un certificado máximo de exigencia, control y garantía de calidad.

Logroño, paraíso gastronómico
Quienes hagan parada y fonda en Logroño podrán degustar una cocina rica y variada con unas materias primas de primerísima calidad. Productos indispensables en la mesa de un logroñés son los embutidos cameranos, sobre todo el chorizo y la morcilla, que se utilizan principalmente en guisos con patatas, caracoles o caparrones (alubia riojana). De la huerta del Ebro salen verduras como las alcachofas, borrajas, cardos y espárragos, entre otras. Un lugar ideal para comprarlas es la Plaza de Abastos, edificada el año 1930 sobre la antigua Iglesia de San Blas.

En este espacio también se pueden adquirir exquisitas carnes procedentes de la sierra riojana La zona de plaza de Abastos concentra además la más variada oferta de tapeo, los conocidos pinchos, en las calles El Peso, la célebre calle Laurel –conocida como Senda de los Elefantes -, San Juan y San Agustín.

Logroño es una ciudad con una gran tradición comercial, ya que antaño fue centro de una de las mejores rutas de negocios de todo el territorio ibérico. Cuenta con varias zonas comerciales siendo el centro histórico es el lugar más emblemático para iniciarse en el arte del ´shopping´.